jueves, 3 de noviembre de 2011

La noche sin dormir

Se me mueve la noche, como un barco
un ir y venir de olas, las sabanas,...mi lecho,
y en tanta marejada doy vueltas, y no aparco
bajo el cielo tormentoso de mi techo.

Tiene la noche recuerdos mal soñados,
cosas que no pasaron, virtualmente vividas,
confusiones opacas, regustos mal preñados,
cosas que sí pasaron, cruelmente arrepentidas.

Tengo como una resaca, sin haber bebido...
como un coctel de ideas, mal mezclado
una mala digestión, un mal dormido,
un placer prohibido, un beso equivocado.

El tren que me llevaba, se ha parado
en una vía muerta, de mi muerta vida
el puente que cruzaba ayer...hoy derrumbado,
las piedras de hastío, los pozos sin salida.

No veo dentro de este tunel, el fin, la luz,
siempre he vivido colgado de mi suerte,
pasando de puntillas, entre la gente y tú
jugando a ser don nadie, con doña santa muerte.

Tiene cristales de hielo el corazón
escarcha de tus besos, mis pupilas
nunca me han calentado, como me quemas tú
tú...aromas de naranjo, yo aromas de tus días.

Tan lejos y a mi lado, la noche sin dormir
el día se adivina otra vez gris...y boca abajo,
sin reina, sin futúro, sin suerte y sin trabajo,
y mientras llueve afuera, no dejo de escribir.

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